GESTIÓN DE LA REPUTACIÓN
SUPERVISAR, MANTENER Y MEJORAR SU IMAGEN EN LÍNEA
La gestión de la reputación es el modo en que las empresas o los profesionales controlan, mantienen y mejoran su imagen en Internet. La reputación puede tardar muchos años en acumularse y puede verse comprometida en un abrir y cerrar de ojos. Los consultores de CISO AG pueden revisar el perfil de riesgo existente de su organización y ayudarle a mitigar las posibles áreas débiles que puedan comprometer la reputación de su empresa ahora y en el futuro.
Seguimiento de la marca
CISO AG también puede ayudar a su empresa mediante la identificación y aplicación exitosa de herramientas diseñadas para monitorear continuamente las redes sociales, las fuentes de la web superficial, profunda y oscura en busca de menciones de sus marcas, productos y servicios. Escanee en busca de defraudadores, estafadores o hackers que estén planeando un ataque contra su marca o sitio web.
Seguimiento de los datos de los clientes
La supervisión de datos puede ayudarle a saber antes si los clientes se ven afectados por filtraciones de datos, gracias a la supervisión permanente de los clientes y a la posible marca de agua de los datos. Su empresa puede ser consciente antes de que lo sea su cliente y recibir notificaciones cuando se generen alertas para poder abordarlas de forma proactiva.
Ciberocupación de dominios y errores tipográficos
Detener la suplantación de marca sólo puede lograrse identificando rápidamente dónde se está produciendo, la creación de un dominio falso puede ser el primer paso de un fraude de suplantación de marca más elaborado.
CISO AG puede proporcionar las herramientas para llevar a cabo servicios de ciberocupación de dominios y errores tipográficos, para identificar antes estos dominios falsos.
Las personas que trabajan para su empresa tienen el poder de influir en la forma en que ésta es percibida. Por lo tanto, la gestión de su información personal en línea y cómo puede afectar a la imagen de su empresa puede ser un punto de preocupación.
Esta información puede adoptar muchas formas, como archivos personales, correos electrónicos y cuentas de redes sociales. Básicamente, cualquier cosa que pueda ayudar a un desconocido a identificarte podría considerarse información personal.
Uno de los problemas a los que pueden enfrentarse las organizaciones es que sus profesionales compartan demasiada información o la falta de una valiosa configuración de la privacidad.
Una mala gestión de estas cosas puede llevar a que un exceso de información personal (potencialmente comprometedora) esté a disposición de entrevistadores de trabajo, jefes o clientes potenciales.
Imagínese que es el jefe de ventas o de marketing y ve a uno de sus empleados en las redes sociales promocionando el producto de la competencia en lugar del de su empresa y, a continuación, se dirige a un nuevo cliente e intenta presentarle el producto de su empresa.
Peor aún, un empleado podría participar activamente en discusiones en línea que acaben filtrando cierta información de la empresa o simplemente ensuciando deliberadamente el nombre de su empresa.